Vía Últimas Noticias / Tania González
La plaza Hugo Chávez de Porlamar, en el estado Nueva Esparta, se convirtió en un epicentro de reflexión y celebración al conmemorar los 33 años de la rebelión del 4 de febrero de 1992, un evento que marcó un hito en la historia reciente de Venezuela.
La jornada fue organizada por la Región de Defensa Integral Marítima e Insular (Redimain) y reunió a un grupo de ciudadanos, militares y representantes de diversas instituciones. La actividad se desarrolló en un ambiente de unidad cívico-militar, resaltando la importancia de esta fecha en la lucha por la dignidad nacional.
Lucha por la dignidad
El almirante José Rafael Hernández Abchi, comandante de la Redimain, compartió su perspectiva sobre el significado del 4F. “Es un día de esperanza, un día que reactivó nuevamente la lucha por la dignidad, la lucha por la democracia y por la independencia nacional”, afirmó con orgullo. Su discurso motivó a los presentes, quienes se sintieron inspirados por el espíritu bolivariano y revolucionario que permeaba el ambiente.
4F: Un acto de valentía
Durante el evento, los asistentes participaron en una caminata seguida de un conversatorio donde se discutió el significado profundo del 4F. Para muchos, esta fecha simboliza no solo un acto de valentía, sino también el despertar de una conciencia colectiva que busca transformar el rumbo político del país.

“Para mí el 4 de febrero es un día de renacimiento donde nuestro pueblo venezolano demuestra esa dignidad gracias a nuestro gigante, a ese hombre que nos llenó de amor y de libertad”, expresó Víctor Marín Silva, miliciano y uno de los participantes del encuentro.
Su declaración resonó entre los presentes, quienes compartieron su visión sobre la relevancia del legado de Hugo Chávez en la construcción de una Venezuela más justa.
Nélida Avendaño, habitante de Nueva Esparta, reflexionó sobre la figura del líder revolucionario como un faro de esperanza. “El 4 de febrero significa la dignidad del pueblo. Es cuando todos comenzamos a despertar y a luchar por nuestros derechos. Gracias a Chávez quien nos despertó”.
Maryuris Guerra, residente del municipio de Antolín del Campo, destacó la importancia del evento: “Nos encontramos hoy aquí celebrando los 33 años desde que nuestro comandante Hugo Chávez llamó a nuestro pueblo a la rebeldía y a la valentía de defender nuestra patria”. Su mensaje enfatizó la unión entre la población civil y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, un aspecto fundamental que se ha consolidado desde aquellos días históricos.
El evento culminó con una disertación del historiador Leopoldo Espinoza Prieto, quien recordó que los acontecimientos del 4 de febrero fueron un esfuerzo valiente y digno de la juventud militar liderada por el teniente-coronel Hugo Chávez. Espinoza subrayó cómo estos eventos fueron el preámbulo de la victoria de la Revolución Bolivariana en 1998, reafirmando así la relevancia histórica de aquel día.